El 22 de diciembre de 2005, la Asamblea General declaró 2008 Año Internacional del Planeta Tierra (resolución 60/192). En esa oportunidad, tuvo en cuenta el papel fundamental que podría desempeñar el Año en la sensibilización del público sobre la importancia para el desarrollo sostenible de los procesos y los recursos de la Tierra; la prevención, reducción y mitigación de los desastres y la creación de capacidad para la gestión sostenible de los recursos y su importante contribución al Década de la Educación para el Desarrollo Sostenible (2005-2014).
La Asamblea designó a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para que, en su calidad de organismo principal y coordinadora del Año, organizara actividades en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y otras entidades perti-nentes del sistema de las Naciones Unidas, así como la Unión Internacional de Ciencias Geológicas y otras sociedades y grupos de ciencias de la Tierra de todo el mundo.
La declaración del año 2008 como el Año Internacional del Planeta Tierra fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas a partir de una presentación conjunta de la IUGS y UNESCO. El objetivo del Año es crear conciencia, a nivel mundial y nacional, tanto en los políticos como en el público en general, del inmenso potencial que tienen las Ciencias de la Tierra para contribuir a lograr una sociedad más segura, más sana y más próspera.
Entre sus objetivos específicos se cuentan:
1) Reducir los efectos tanto de los riesgos naturales como los inducidos por la acción humana.
2) Reducir los problemas que afectan la salud humana, mediante una mayor comprensión de los aspectos médicos relacionados con las Ciencias de la Tierra.
3) Descubrir nuevos recursos naturales y hacerlos accesibles de manera sostenible.
4) Construir estructuras más seguras y expandir áreas urbanas, usando las condiciones naturales del subsuelo.
5) Determinar los factores no humanos del cambio climático.
6) Incrementar los conocimientos sobre condiciones especiales que revisten importancia para la evolución de la vida.
7) Aumentar el interés de la Sociedad por las Ciencias de la Tierra.
8) Incrementar el número de estudiantes y aumentar los presupuestos para investigaciones relacionadas con las Ciencias de la Tierra.
9) Promover la difusión y aplicación de las geociencias.
Naciones Unidas viene apoyando todo un conjunto de iniciativas destinadas a fomentar la sensibilización mundial sobre el medio ambiente y promover la atención y acción política al respecto.
Así, cada 5 de junio celebramos el Día Mundial del Medio Ambiente, para conmemorar la apertura, el 5 de junio de 1972, de la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano, en la que se realizó el primer gran llamamiento a la ciudadanía en torno a los problemas del planeta (ver boletines 2, 9 y 21).
Esa fecha constituye, pues, un primer precedente de toda una serie de llamamientos que han culminado en la Década de la Educación para un futuro sostenible, en la que nos encontramos, cuyo objetivo fundamental es “motivar que las personas nos convirtamos en agentes activos del desarrollo sostenible y equitativo”.
Ahora con la institución del Año Internacional del Planeta Tierra para 2008, los 400 000 científicos que en todo el mundo trabajan en el área de las Ciencias de la Tierra añaden su propio llamamiento para contribuir a los objetivos del desarrollo sostenible, promoviendo un uso adecuado de los recursos de la Tierra e impulsando una mejor planificación y manejo para reducir los riesgos de los habitantes del planeta. Se trabajará así en torno a 10 amplios temas multidisciplinares de relevancia para la sociedad y el medio ambiente: salud, clima, agua subterránea, océano, suelos, Tierra profunda, megaciudades, riesgos, recursos y vida.