Le Corbusier |
La presencia de arbolado urbano y zonas verdes en las ciudades tiene una influencia positiva sobre la moral de los que se encuentran en ese entorno (Ecosistema urbano) y también sobre su salud.
Dos Universidades, una Americana y otra alemana, han estudiado el impacto que tienen las zonas verdes (especialmente con arbolado) sobre el estado psíquico y físico de los ciudadanos de las Ciudades.
La Investigación americana constató que la presencia de árboles en el Ecosistema Urbano tienen un Efecto muy positivo para la moral y la salud de quienes allí viven o trabajan. En cambio los que tienen vista sobre paisajes urbanos sin árboles (paisaje caliente o Isla de calor) padecen más a menudo sentimientos de angustia, irritación, tristeza y estrés. La Investigadora concluye que en un entorno verde (con árboles) es especialmente útil para los hospitales y lugares de trabajo
El segundo estudio se trata de una investigación de científicos alemanes sobre la influencia de las plantas en el lugar de trabajo. Se preguntaron si, aparte de su aspecto estético y su papel en la purificación del aire, las plantas tienen también un efecto psíquico positivo sobre los trabajadores. La respuesta es que las plantas en el trabajo favorecen el bienestar general, la eficacia y la concentración, lo que entraña una reducción de los problemas de salud y del absentismo laboral tanto por accidente como por enfermedad común.
En suecia, Grahn ha dirigido extensos estudios sobre la importancia de los parques para los diferentes grupos de población (Grahn, 1989). Los estudios demuestran que los períodos pasados al aire libre tenían un valor medicinal real para los pacientes y residentes de hospitales, residencias de ancianos y casas de salud. La gente se sentía más feliz, dormía mejor, necesitaba menos medicinas, estaba ,menos inquieta y mucho más locuaz.
Kaplan & Kaplan (1989) formularon una teoría sobre la interacción entre la atención el hombre y el entorno circundante. Esto significa que la vida urbana, con vehículos rápidos, señales de neón destellantes y colores fuertes, ocasionan un estrés constante. La investigación indica que la vegetación y la naturaleza refuerzan nuestra atención espontánea, permite que nuestro sistema sensorial se relaje y nos infunda nuevas energías. Por otra parte Ulrch (1984) demostró que los pacientes hospitalizados se recuperaban más deprisa cuando tenían una perspectiva a través de la ventana que les permitía ver Árboles.