(Los Almendros)
El Almendro en Mallorquín (Ametller) está muy enraizado en la cultura y la forma de vida sentir de los Mallorquines. Después de pasar mi infancia entre estos "mágicos árboles" no me extraña en absoluto que varios autores, que han escrito sobre estos árboles, mencionen que la Magia del almendro reside en la gran contradicción existente entre su silueta florida, en los campos invernales mallorquines, a veces (pocas) al tiempo que la nieve, y la descarnada complexión de su figura cuando está desnudo de hojas y flores.
El almendro con sus troncos imposibles rudos y rugosos con sus figuras inquietantes en los atardeceres del Llano de la Isla y donde tantas veces se convirtió en el árbol del ahorcado "Se suïcidà penjant-se d'un ametller" (Se suicidó colgándose de un almendro) induciendo a persona depresivas o que se dejaron llevar por la desesperación, en Enero pasa al árbol dulce e idílico y hermoso que cubre los campos Mallorquines con su luz.
Es el árbol mediterráneo por excelencia. Fue el árbol del que Aarón tomó su vara mágica. Algunos autores afirman que la Menorah o candelabro de siete brazos del templo de Jerusalén, tenía sus pantallas en forma de almendras porque representaba la vara del almendro de Aarón cuando florecía.
La recogida de su fruto era, hasta hace algunos años, amen de trabajo para multitud de familias humildes y trabajadoras (durante muchos años a la mía propia), motivo de actos sociales y ritos comunitarios que casi han desaparecido por completo.
Las preciosas flores del almendro adornan el invierno Mallorquín
Según el famoso fruticultor mallorquín D. Joan Salom i Calafell, la palabra "amygdala", en Siríaco {ha-migdala}, significa árbol hermoso, expresión que ha sido aceptada por los filólogos, partiendo de la lenguas que originaron la nuestra. Es muy probable que este árbol hubiese tenido en Siria un cultivo muy extendido con anterioridad a otos pueblos de la antigüedad.
Las Civilizaciones históricas lo cultivaron, pues lo mencionan y lo conocieron en sus dos forma. dulce y amarga. Una vez ya en poder de la antigua Grecia los helenos lo transmitirían a los romanos, quienes a su vez lo extenderían por toda el área de su civilización y posiblemente lo creerían a la península Ibérica.
Parece que durante estos siglos pasados el almendro se cultivo siempre a pequeña escala. Algún almendro de gran desarrollo en las cercanías de las viviendas (ARBOLES URBANOS) generalmente sin injertar, podar, abonar, ni cultivar, pero dando frutos dulces y de buena producción que sirvieron para incrementar las plantaciones.
Según el mismo Salom en Mallorca se injerta de púa sobre pies que por haber alcanzado de 2 a 3 cm. de diámetro han dado ya fruto. Si éste es dulce y de buen rendimiento en semillas además de agravar su aspecto y el del árbol al cultivador, lo dejan sin injertar. Por consiguiente,
el número de variedades es INDEFINIDO, debido a que por NO AUTOFECUNDARSE, el almendro aparecen árboles completamente distintos.Otro gran propulsor del cultivo del almendro en Mallorca Pere Estelrich, a primeros de siglo definió y catalogó 50 variedades, indicando que existían y había clasificado 382. Las variedades mallorquinas son ordinariamente dulces, duras, redondeadas, de semilla doble y de buen rendimiento de grano. La variedad mallorquina semidura. considerada la más corriente de las clases dentro de la complicada y confusa producción almendricola de las Baleares es la POTETA, introducida en la península como buena polinizadora de la Catalana DESMAI LLARGUETA.
ALMENDRAS DESMAI LLARGUETA.