Alperujo
El alperujo, un subproducto de las almazaras durante la extracción de aceite de oliva, es la mezcla de: aguas de vegetación o alpechines; partes sólidas de la aceituna, como el hueso, el mesocarpo y la piel; y restos grasos. Se define como todo aquello que resta de la aceituna molturada si eliminamos el aceite de oliva.
El alperujo surge de los nuevos sistemas de molturación de centrifugación de dos fases. Supuso una revolución puesto que es un nuevo subproducto de las almazaras con humedades muy altas (55-65%) y es de difícil manejo. Las orujeras se han adaptado a la recepción de este nuevo subproducto y aprovechan su aceite restante bien a través de una nueva centrifugación y/o mediante su extracción química con disolventes. Este aceite extraído, según la legislación europea, será aceite de orujo de oliva.
Tras la extracción del aceite aprovechable, el remanente de alperujo desgrasado es aún aprovechable usando técnicas de cogeneración energética o el compostaje para su uso como abono orgánico.
En la actualidad hay plantas energéticas en el mundo que utilizan el alperujo para generar energía eléctrica, por ejemplo en Baena (Córdoba) y otra en Cabra (Córdoba).
F. CABRERA
Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla, CSIC. Apartado
1052, 41080 Sevilla.
RESUMEN
El residuo sólido (orujo), que está constituido por la pulpa y los huesos
del fruto, aceite y agua, se utiliza para la extracción de aceite y, cuando
está agotado (orujillo), como combustible. Otros usos del orujo y del
orujillo son la alimentación animal y la producción de abonos orgánicos,
composts, carbones activos y furfural.
El aceite de oliva se obtiene mediante los métodos de presión en discontinuo
o por el de centrifugación en continuo, en los que se producen tres fases:
aceite (20%), un residuo sólido (30%) y un licor acuoso (50%).
El licor acuoso, compuesto por el agua de vegetación y los tejidos blandos de las aceitunas, y el agua usada en las distintas etapas de la elaboración del aceite, constituye el alpechín. El volumen de alpechín que se produce es de 0,5-1,5 L kg-1 de aceituna molturada. El alpechín es un líquido oscuro compuesto por 83-94% de agua, 4-16% de materia orgánica (polisacáridos, proteínas, ácidos orgánicos, polifenoles) y 0,4-2,5% de sales (carbonatos, fosfatos, K, Na), que tiene un alto poder contaminante (DBO 35-100 g L-1; DQO 45-130 g L-1; CE 8-22 dS m-1).
La eliminación de los alpechines es un problema crítico en los países mediterráneos. España es el tercer productor mundial de aceite de oliva. Andalucía produce el 80% de este aceite y un volumen medio anual de 2 x 106 m3, que representan una contaminación equivalente a 16 x 106 habitantes durante la campaña de molturación.
La depuración de los alpechines por los métodos convencionales es difícil y costosa debido al contenido de polifenoles. Estos métodos sólo consiguen rebajar la DBO a 3.000 mg L-1 con una repercusión de 4,5-8,5 ptas kg-1 de aceite de oliva virgen. Otras alternativas para su eliminación son la infiltración en los suelos y la aplicación agronómica a los mismos, su compostaje o co-compostaje, o el de sus lodos, con residuos agrícolas, con lo que se reciclan sus componentes.
La implantación de un sistema de extracción de aceite en el que se producen
fundamentalmente dos fases (aceite y orujo), reduce al mínimo el consumo de
agua y por tanto la producción de aguas residuales que quedan reducidas al
20-40% de las producida por el sistema de tres fases. Asimismo, la carga
orgánica del nuevo efluente se reduce al 6-15%. El nuevo orujo(alperujo)
contiene 55-60% de agua y la mayor parte de los componentes del alpechín.
1 F. CABRERA (1995). El
alpechín: un problema mediterráneo. En "La calidad de las aguas
continentales españolas. Estado actual e investigación" (EDs.M. Álvarez
Cobelas y F. Cabrera Capitán) 141-154. CSIC-GeoformasEdiciones. Logroño,
ISBN: 84-67779-23-9.