Viernes 27 Enero 2006 Construir una casa a partir de
árboles vivos en lugar de madera cortada es la propuesta de
investigadores del
Smart Cities Group del
MIT Media Lab. Se trata de un nuevo concepto de hogar,
respetuoso y colaborador con el medio ambiente, denominado
Fab Tree Hab e ideado por el arquitecto
Mitchel Joachim, en colaboración con la ingeniera ecológica Lara
Greden y el arquitecto
Javier Arbona. El Fab Tree Hab es, de hecho, un ecosistema en sí
mismo, aseguran sus creadores.
Primeros proyectos y comunidad verde Una casa construida con árboles vivos es la nueva
propuesta arquitectónica
Los troncos son los cimientos y las ramas las paredes de
estas casas que evolucionan con el tiempo
Arquitectos norteamericanos han concebido un
modelo de vivienda que revoluciona el tradicional concepto de construcciones
verdes o ecológicas. Proponen construir viviendas usando como material
básico árboles vivos, no madera inerte. Los troncos sirven de cimientos y
las ramas de paredes, que se sellan con arcilla para aislarlas del exterior.
A medida que las ramas crecen, la casa aumenta de tamaño y cambia su aspecto
exterior, que sigue la evolución del árbol. Son casas que, al igual que los
árboles, son autosuficientes, tienen una larga vida y evolucionan con el
tiempo. Un prototipo que se aproxima a esta idea será construido en
California para testar el sistema.
Estas casas-árbol se caracterizan por ser
sostenibles y tener un bajo impacto en el medioambiente y en la
salud humana, dentro de las pautas del llamado “diseño verde”. La
calidad de vida de sus habitantes, así como su salud, están
aseguradas en este tipo de casas, fabricadas con una antigua
tecnología de trenzado de ramas de árboles, lo que permite formar
arcos, entramados y mamparas de madera.
Los troncos de los árboles conforman la
base estructural de estas construcciones, mientras que las ramas
forman un entramado y se convertirían en las paredes y el tejado.
Este denso tejido se completa con otras plantas crecederas.
En el interior, un material compuesto de
arcilla y paja aisla la construcción de la humedad, cubriendo los
huecos que queden en el trenzado. Asimismo, se le añadiría una capa
de arcilla, como si fuera yeso, con fines estéticos.
Este material compuesto de arcilla y paja
ya se utiliza en algunas construcciones, y se ha demostrado que es
eficaz y perdurable. A medida que las ramas crezcan y los trenzados
aumenten, la casa podría aumentar su tamaño, así como su capacidad
de protección.
Frescor y calor
Mitchel Joachim ha ideado además unas ventanas fabricadas con
plásticos cuya base sea la soja, y que por su flexibilidad se
adaptarían al crecimiento del árbol con el paso del tiempo.
El agua necesaria para la vivienda se almacena en el tejado y
circula gracias a la gravedad que la atrae al interior. Asimismo, el
estanque de agua está también “habitado” por bacterias, peces y
plantas que consumen residuos orgánicos, de manera que naturalmente
el agua se purifica.
El agua almacenada sirve al mismo tiempo para hidratar las plantas y
el árbol que forman la casa. Éstos, a su vez, producen un vapor
durante su transpiración que se aprovecha para refrescar el hogar.
El agua que se obtiene de dicho vapor también se conserva, cerrando
así el ciclo del consumo y recuperación del agua. Por otro lado, es
posible instalar un sistema de descomposición de materia orgánica
que genere cómpost, empleado como abono en agricultura.
Para calentar la casa, el diseño comprende largos ventanales
orientados hacia el sur, que absorban el calor durante el invierno.
En los meses más calurosos, las ventanas situadas hacia las zonas en
sombra aportan el frescor necesario.
Tal como explica al respecto
Discovery Channel, el sueño de Joachim es llegar a construir
algún día una comunidad entera compuesta por este tipo de casas,
pero antes deben llevarse a cabo una serie de estudios de
viabilidad. Mientras tanto, trabaja ya en el diseño de una casa de
estas características en California, que estará construida la mitad
con materiales reciclables y reutilizables, y la otra mitad con
materiales vivos.
Este proyecto se ha bautizado ya con el nombre de
MatScape, y también está basado en la idea de colaboración del
hombre con la naturaleza. La estructura de esta casa de California
aprovecha las lluvias y la luz del sol para auto-suministrarse,
tanto de agua como de energía. Formada por paneles que pueden ser
sustituidos o modificados, la casa será simbiótica con el entorno e
irá cambiando con el tiempo. Su estructura es cinética.
La intención de estas construcciones es obtener ahorro energético,
así como reducir costes externos. Según sus creeadores, estas casas
tendrán una larga vida, podrán renovarse y adaptarse, y evolucionan
con el tiempo.
Propuesta inédita
Tanto el Fab Tree Hab como MatScape no son los únicos proyectos
arquitectónicos que persiguen el objetivo de proporcionar a las
personas viviendas cada vez más integradas en la naturaleza. Tal
como explica al respecto
Comunidades Inteligentes, las posibilidades de conseguir estos
objetivos son diversas.
En líneas generales, las viviendas llamadas verdes son las que
promueven la conservación de recursos, incluyendo eficiencia de
energía, energía renovable, y elementos de conservación de agua;
consideran el impacto ambiental y minimización de desechos; crean un
ambiente sano y cómodo; reducen los costos de operación y
mantenimiento;
y responden a preocupaciones tales como la preservación histórica,
el acceso a transporte público y a otros sistemas de infraestructura
comunitaria.
El Fab Tree Hab se integra en esta corriente de edificaciones
amigables con el entorno, si bien lleva el concepto hasta extremos
inéditos en la historia de la arquitectura, con casas que se
integran en los árboles hasta formar parte de ellos y de su dinámica
vital, ya que crecen con sus ramas y se adaptan a sus evoluciones
naturales.